Un hombre paseaba por la calle cuando, al girar la esquina, descubrió a una
niña pidiendo limosna en el suelo. La pequeña iba sucia, parecía
hambrienta y no paraba de tiritar. Se aferraba a una vieja manta para entrar
en calor.
Aquel hombre, al ver la escena, exclamó.
-Señor ¿Cómo permites estas cosas? ¿Por qué no haces nada para
ayudar a esa niña?
-En cuanto se alejó escuchó una voz: Claro que he hecho algo. Te he
hecho a ti.
Reflexión personal:
Las terapeutas ocupacionales Cecilia y Jaione, como me encontraba baja de
ánimo me dejaron el libro de cuentos de Eloy Moreno titulado “Cuentos
para entender el mundo” y me dijeron que si quería leyera un cuento y que
escribiera lo que me decía.
Para mí este cuento me dice que las guerras, la muerte, el hambre, la
destrucción de las casas y los museos y centros de arte, se deben por un
lado a quienes tienen ansia de poder y de dinero y, por otro lado, a los
humanos cuando miramos a otro lado como el ayudar con limosna o con
comida no fuera con nosotros.
Independientemente de si somos creyentes o no creyentes, si se puede, me
parece bien que se ayude a quienes más lo necesitan.
Gemma
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Errenteriako Osasun Mentaleko Zentruko Eguneko Unitateko blogerarekin erlazioa duten artikulu eta iruzkinak idazteko bakarrik. Argitaratu aurretik moderatzaile batek gainbegiratua izango da. Egoera sintomatiko eta larrialdi beharretarako jarri harremanetan zure zentru edota terapeuta erreferentearekin.
De uso exclusivo para artículos y comentarios relacionados con el blog de la Unidad de Día del Centro de Salud Mental de Errenteria. Previos a su publicación son revisados por un moderador. Para comunicar cambios en la situación sintomatológica o necesidades urgentes dirigirse al centro y/o terapeuta referente.