De luz y oscuridad son mis miradas en el tiempo perdidas,
Y el amanecer de mi agonía me derrota en lágrimas de locura,
De cuando despierto de mis esperanzas de alegrías
escondidas,
Del amor fugaz y perpetuo que me dictan mis ansias de
cordura.
Llega la noche y me escondo en mi oscuridad de añoranza al
despertar,
De mi pesadilla
angustiante de la cual me quiero refugiar,
Y así en soledad pierdo esfuerzo en mi soledad,
Que grita y rehuye cuando pienso en mi alejada y
distanciada verdad.
Ahora tiemblo de suspiros de decepción en mi presente
perdido,
Y la luz me ciega de la conciencia de tu presencia
acongojado,
Me encuentro en silencio
de tu compañía ansioso prendado,
De aquel despertar en dislumbrar de tu
sentir en mi
pensamiento, hacia ti, encandilado.
Alvaro de la Fuente
Alvaro, muy sentido, muy bueno.
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