¿Conocéis a Jorge Bucay? o ¿Habéis leído alguna vez algún libro de este escritor argentino? Nosotros de vez en cuento elegimos algún cuento suyo y lo leemos en grupo. Escribe muy bien y sus relatos nos dan mucho que pensar (sobre la vida, sobre cómo nos sentimos, sobre qué hacer para mejorar nuestro día a dia...).
Es un psicodramaturgo, terapeuta gestáltico y escritor argentino. Nació en la Ciudad de Buenos Aires, el 30 de octubre de 1949. Se graduó como médico en 1973, en la Universidad de Buenos Aires. Se especializó en enfermedades mentales en el servicio de Interconsulta del Hospital Pirovano de Buenos Aires y en la Clínica Santa Mónica del partido bonaerense de Vicente López. Y completó su formación como psicoterapeuta en Chile y en Estados Unidos. Se autodefine como "ayudador profesional" ya que, según él, mediante sus conferencias y sus libros procura ofrecer herramientas terapéuticas, para que cada quien sea capaz de sanarse a si mismo.
EL BUSCADOR
Algunas de las obras más relevantes del escritor son Cartas para Claudia, Déjame que te cuente, Cuentos para pensar, Amarse con los ojos abiertos y la novela El candidato, premiada en Torrevieja, España, en el 2006.
Nosotros, esta vez, hemos elegido un cuento que sale en la obra "Cuentos para pensar" y se titula "EL BUSCADOR". Primero lo hemos visto y escuchado por Internet. Ha sido muy agradable hacerlo de esta forma, con música de fondo, imágenes significativas y su voz agradable (¡con ese acento argentino!). Os recomendamos que entréis en esta página de Internet y lo veáis:
Después hemos hecho una puesta en común: hemos pensado qué mensaje nos quiere transmitir Jorge Bucay con este cuento. Y hemos llegado a las siguientes conclusiones:
- Nuestra mochila pesa lo que pesa a consecuencia de todo lo que hemos vivido, tanto buenos como malos momentos.
- Debemos recordar esos BUENOS MOMENTOS VIVIDOS.
Y es eso lo que hemos hecho al final: cada uno de nosotros ha tenido que hacer memoria para recordar tres de los mejores momentos de su vida y compartir estas vivencias con los compañeros. Y han salido muchas, muchas cosas: algunas más lejanas (cuando nació mi hijo, el primer trabajo que encontré, la salida con mis amigos al monte cuando tenía 20 años, cuando gané la carrera de ciclismo, cuando jugaba a tenis...), pero otras más recientes (ayer cuando me bañé en la playa, hace un mes cuando quedé con una amiga a tomar café, la salida a Deba con los compañeros de la Unidad de Día, el martes fui a andar en bicicleta...).
