Dicen que cuando uno se encuentra bien, todo parece que está bien. Y sin embargo cuando uno está mal todo parece que está mal . ¿Será quizás porque cuando estamos bien nos encontramos más fuertes y las cosas no nos afectan tanto como cuando estamos mal?. De toda formas, eso de estar bien o mal va por temporadas y se convierte en un vaivén sin final. Por eso se deben aprovechar las buenas rachas para reponer fuerzas y no agobiarse demasiado durante las malas.
Pienso también que si hoy estamos bien, mañana podemos estar mal y viceversa, y de que no hay que regodearse en el mal ajeno, porque la vida da muchas vueltas y eso, creo yo, es para todos. Hace ya un tiempo me dijeron que "los amigos son de temporada, como las sandias" y que "Quien hoy crees que es tu amigo , mañana puede ser tu mayor enemigo". Eso no se si es así, pero quien me lo dijo lo hizo con conocimiento de causa y no advertí en el ninguna intencionalidad de engaño.
La verdad es que todos barremos para casa la mayoría de las veces, que también decimos eso de "virgencita, virgencita... que me quede como estoy", viendo otros panoramas y que también no nos acordamos de aquello que se han quedado atrás, por lo general porque todos miramos a nuestro ego, nuestra comodidad o nuestro dinero.
De aquellos que hoy te ponen en un pedestal, muchos mañana son los primeros en echarte piedras, cuando no se ríen diciéndote que te bajes de la cruz a la que te has subido o a la que te han crucificado. Alguno me dijo que "todos estamos hechos del mismo barro". yo no estoy del todo de acuerdo. Puede que sea así, pero unos tiran por hacer el bien cuando pueden, y otros parece que se regodean en hacer sufrir y hacer daño, como si los demás tuviéramos la culpa de que los hayan traído a este mundo.
Nadie es perfecto, eso ya lo sabemos. Pero parece que algunos, conservando su esencia evolucionan, cuando hay otros ,o así lo parece, que involucionan. "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida". cuando todo parece que va bien durante una etapa larga, parece que la vida empieza a darte sustos, para que no te relajes demasiado. Si encajas los golpes, pues mal y si no los encajas peor. Las enfermedades, las desgracias y más cosas, están ahí, pero también hay que apreciar las cosas bonitas y disfrutar de ellas, porque así compensamos los malos ratos y nos empujan a seguir. La balanza esta ahí y cada uno debería preocuparse de que no se desequilibre demasiado.
El miedo no conduce a nada, pero eso sí, hay que ser un poco precavido y no acumular boletos para que nos toque la lotería. Algunos parece que tienen más números para que les pasen cosas, a veces sólo por su forma de vivir, refugiándose en que "algún día tenemos que morir" y mientras tanto "mejor vivir a lo loco". !Qué difícil es encontrar un poco de sosiego en esta vida, porque parece que nos arrastramos unos a otros al abismo de la intranquilidad y las angustias, para empezar.
Ya se que lo que he escrito no será del agrado de más de uno. La vida hay que vivirla y cada uno tiene que vivir lo que le toque, sin resignarse al fatalismo y sin renunciar a luchar y a proyectos de vida, tirando para delante y eso sí, pisando un poco tierra. Me dijeron hace tiempo también, que "cada uno tiene lo que se merece". A veces será así, pero otras veces no. Creo que hay que tener un poco de fe en uno mismo y en otros, saber que no estamos solos, aunque nos lo parezca y poner una pequeña dosis de amor en aquello en lo que hacemos , aunque erremos y a pesar, de como he dicho antes,
"nadie es perfecto".
Hasta pronto amigos. Gracias y agur.
Jose Angel
Ya estamos en primavera y es una etapa de mucho trabajo en la huerta
