LA
MOTIVACIÓN es un impulso piscológico por el cual alguien
plantea un objetivo, emplea los medios adecuados y mantiene su conducta en el
tiempo para conseguir dicha meta.
Es el impulso y el esfuerzo que
necesitamos para satisfacer un deseo o una meta.
Puede ser :
- Extrínseca : viene de fuera. Ej: mis
padres me insisten en que haga una carrera para conseguir un buen trabajo.
- Intrínseca: viene de mí. Yo soy el que
quiere estudiar, adelgazar, etc.
A todos nos falta automotivación en
algún área de nuestra vida, además es un síntoma muy propio de la enfermedad
mental. Siempre decimos que la motivación viene de dentro, motivarse depende más de
uno que de las circunstancias externas. Pero ¿Cómo automotivarse? ¿Existen técnicas o consejos
prácticos? Veamos algunos:
-La motivación no
solamente es un tema mental. Si tu cuerpo o energía física y tu vida afectiva
emocional no acompañan, será muy difícil automotivarse. Por lo tanto tendremos que tener en cuenta
el equilibrio entre otros planos o dimensiones del Ser: Mental
– Física – Emocional. Cuida tu cuerpo y regula o enriquece tu vida afectiva.
-La automotivación depende mucho de
que tengas algo que esperar, alguna meta que conseguir u objetivo por hacer
realidad. Las personas sin
objetivos tienden a desmotivarse más rápidamente. Por este motivo, marcarse pequeños objetivos cada
día o cada semana. Planificar los
objetivos a conseguir cada año es algo que nos ayudará a sentir
mayor motivación.
- Da el primer paso por pequeño
que sea. Esto es una técnica de automotivación muy efectiva, así que
habitúate a dividir los objetivos grandes en pasos pequeños fácilmente
ejecutables. Haz cosas cada día.
-
Manten tus objetivos a la vista.
–Vigila tus pensamientos. A cada pensamiento le sigue un
sentimiento y a éste una acción. Si piensas que algo no va a salir bien, es muy
probable que consigas que no salga bien. Hacer higiene mental, practicar meditación cada día, ser
capaces de no engancharnos a pensamientos negativos y catastrofistas va a ser
fundamental. Al igual que cuidas tu casa, y no quieres que en ella exista nada
fuera de lugar, cuida tu mente, no
permitas que en ella habiten pensamientos que te desmotiven. Piensa en
positivo.
–Aprende a detener tu ritmo. La
prisa es la enemiga número uno de la Felicidad. En estos momentos en los que todos corremos demasiado,
en los que nos desborda la información, padecemos el síndrome de tenerlo todo y no disfrutar de nada. Aprender a
llevar una vida tranquila en la que pongas conciencia en todo lo que hagas te
ayudará a contactar con el presente, el único lugar en el que se puede ser
feliz.
- Imagina las consecuencias de no actuar. Una técnica diferente pero efectiva es pensar en la frustración que puedes sentir al vincular mentalmente el dolor de no actuar. Imagínate las consecuencias malas de no ponerte en marcha y hacer lo que tienes que hacer.
- Ten interés verdadero. Si tú no tiene ningún interés en lo que estás haciendo, podría significar que podrías estar haciendo algo mejor. Si es una tarea que no te gusta lo suficiente, pero que tienes que hacer, relaciónala claramente en tu mente con una meta u objetivo mayor que si te automotive.
- Buen humor. La risa es un impulsor de tu automotivación que te ayudará mediante una buena carcajada a superar esa sensación de agobio que está consumiendo tu automotivación.