No se cómo comenzar esto, ni a quién me estoy refiriendo con mi pequeña aportación, pero en el momento en el que a mí, por primera vez, me dijeron que tenía una enfermedad mental, desde el primer momento, quise poder ayudar, de pequeña manera, a quienes como yo, sufrimos esto para que puedan sentir un apoyo aunque sea desde la lejanía, y que sientan que no son los únicos luchando contra esta enfermedad silenciosa.
Cuando por primera vez, mis orientadoras me preguntaron qué me gustaba hacer, qué me gustaba como ocio, y sobre todo, qué me calmaba, yo respondí un "no lo se", llevaba mucho tiempo sin parar a pensar sobre mí, y tardé como 1 mes o más en descubrir algo tan simple como la pintura.
Recuerdo en el confinamiento, tan doloroso para todos, como pintaba y pintaba durante horas, pero nunca enseñé a nadie ese hobby, y nunca me paré a pensar en los beneficios que esto me podría aportar en mi olla a presión como es mi cabeza. Cuando llegué a este Centro de día, escavaron en mis recuerdos, y descubrí de nuevo algo tan simple como es pintar.
Elegí por primera vez, pintar un buda. Fue recién comencé a venir. Me costaba muchísimo levantarme de la cama, pensar en tener que coger medios de transporte, sola, con mis pensamientos, pero cuando llegaba, me ponía música, me sentaba sola, y comenzaba a pintar. Elegía colores que me transmitían paz, adornos que pensaba que resaltaban pero no me agobiaban, y pensaba en cómo quedaría en mi casa, mi guarida, y lo pintaba, sin pensar en nada mas que en no salirme de donde no debía, poner adornos acordes. No pensaba en mis manías, mis miedos, mis recuerdos, nada, solo en qué color elegir, dónde colocarlo, y tenerlo como un bien preciado y como un recuerdo de este momento de mi vida. Al primer adorno, casi no me atreví a ponerle nada brillante o voluptuoso. Al final, mi pequeño buda quedó así, simple, no sé, quizás a todos no les gusta, pero yo lo tengo como el tesoro que en mi casa. me recuerda a que no estamos solos, siempre alguien nos ayudará, y me transmite la paz que quiero.
ME HA PARECIDO MUY BIEN ESCRITO. ME PARECE MUY TERAPEUTICO HACER ESTE TIPO DE COSAS Y AYUDAN MUCHO.
ResponderEliminarEsta muy bien,yo no lo hubiera hecho mejor.Son cosas que ayudan mucho.
ResponderEliminarFelicidades porque tú has encontrado esa vía que te abstrae, te relaja y te gusta, y además lo haces bien y lo haces tuyo, único y diferente....es genial encontrar la motivación y las ganas para hacer eso que nos gusta . Y, no dejes de escribir que lo haces fenomenal!
ResponderEliminarQué maravilla... me encanta!! y sobre todo que a ti te sirva para desconectar, para encontrarte a ti misma y para recuperar la confianza en ti misma y tus habilidades. Felicidades y a seguir con ello. Ane
ResponderEliminarTanto el buda como el sol te han quedado de maravilla, a mi me ha gustado el que más el sol, sol negro, me suena a un título de una canción. E nomine.
ResponderEliminarCada uno es como es y si eso significa ser raro, feo o extraño, pues me da a mi que todos tenemos a raudales de eso.
Felicidades y me quedo con ganas de ver tu próxima obra de arte...
Gracias por tu aportación. A mi pintar no me gusta ni me sirve tanto, pero sí tengo otra estrategia para evadirme, desconectar y disfrutar: la lectura.
ResponderEliminarGracias Susana por tan bonito y sentido aportar.Pones palabras a lo que el pintar me aporta a mí: darte permiso, salir de la monotonía, acoger lo que surja y el preguntarte ¿por qué lo diferente es feo?
ResponderEliminarAgradecida de tu precioso compartir, Un abrazo
Esther