Estamos en la semana de los enamorados, ha sido San Valentín. Eso me ha hecho pensar en los enamorados. En que nos han vendido la idea de que tener pareja es necesario, algo elemental en el ser humano. Yo no lo creo así.
Yo estoy soltera. Siempre lo he estado. Sin compromiso. Nos han vendido la idea, y está por todas partes, de que, las mujeres, para estar completas, han de tener pareja e hijos. Eso está equivocado. Yo creo que lo más necesario es ser persona, y saber convivir con otras personas.
De todas maneras, creo que me hubiera gustado conocer a alguien, tener una cita. Saber qué se
siente con el primer beso.
No soy la única que está en esta situación. Conozco a mucha gente.
Más vale estar sola, que mal acompañada. Lo digo por la de casos de violencia
doméstica que se ven. Pues eso. Ahora ya tengo cuarenta y muchos. Veo muy
difícil enamorarme alguna vez. Una vez estuve enamorada. Fue hace tantos años
que ya ni me acuerdo. Pero sé que estuve enamorada. Fue bonito, mientras duró.
Aunque no llegué a tener relación sentimental con nadie.
Me hubiera gustado, tal vez, tener un hijo. O mejor una hija. Hay
una chica de mi pueblo en Vilassar de Dalt que se hizo la inseminación
artificial. Yo no quería eso. Quería haber vivido una historia personal de
amor. A la chica del pueblo le fue bien. Tuvo una niña, preciosa y rubia. De
ojos azules. Como la familia de la madre.
Me doy cuenta de que me ha pasado el tiempo. Ha sido rápido, y se
ha llevado por delante muchos proyectos. Proyectos de vida y de tantas cosas.
Estoy contenta, de no tener novio ni pareja o amante. No me
gustaría que alguien me dominara, o intentara hacerlo. No podría vivir con una
persona al lado, vigilándome. Controlándome. No sé lo que es amor, ni qué hace
una pareja.
No obstante, me doy cuenta de que tener pareja, para el que la tiene, es algo importante. Es necesario reconocer el amor, darse cuenta de que se tiene a alguien especial. Y demostrar el amor. A la otra persona. Cuidarle. Quererle. Por eso, aprovecho la oportunidad para desear a los que aman que puedan ser felices junto a la persona elegida. Y, al que no ha encontrado aún a su media naranja, le digo que vaya viviendo. Que puede que la encuentre pronto. Y que si no lo hace, pues se queda tranquilo. En su vida. En su espacio. Y se acabó.
Cristina
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