Cuando escuché la propuesta de participar en "Baños de Bosque", se me pasaron por la mente varias expectativas. Claramente sabía que tenía que ver con la Naturaleza y no dudé en aceptar la propuesta, ya que me encanta estar en contacto con la ella. Siento amor por la biodiversidad y sé que es la base de la estabilidad y el funcionamiento sostenible del planeta.
El primer día que asistí a los baños fue en Cristina-Enea. Para mí, fue una experiencia muy bonita ya que tuve la oportunidad de observar, sentir, aprender y ver la gran variedad de flores, árboles y algún que otro animal.
A parte de transmitirme una agradable sensación de bienestar, hubo momentos en los que me sentía como una "intrusa" invadiendo tan maravilloso paisaje, mirándome rodeada de grades y fuertes árboles. También observé el movimiento sutil de sus hojas, el frescor del viento en mi cara, entre otros.
El estar en contacto con la Naturaleza me hizo olvidar por momentos mis dolencias, mi ansiedad, mi agobio, haciéndome sentir libre, relajada, ayudándome a recargarme de buena energía.
Siento que me mueve algo por dentro que hace que esta experiencia me resulte interesante y muy irresistible.
Me gusta mucho la fotografía y no he podido salir del bosque, sin antes tomar estas preciosas fotos, que quiero compartir con todos vosotros.
Patricia