Son palabras mayores y normalmente nos pesa mucho. La relación que tenemos con nuestros padres, herman@s, hij@s, parejas... varía de unos a otros. Pero la mayoría coincidimos que nos cuesta comunicarnos con los miembros más cercanos. No sabemos cómo hacerlo. No sabemos cómo explicarles lo que nos pasa. Sentimos que no nos entienden. Qué no nos respetan. E incluso que invaden nuestro espacio.
Pensamos que en el fondo puede haber varias razones y estamos de acuerdo que una de ellas es la DIFICULTADES DE COMUNICACIÓN E INTERACCIÓN que tenemos. Por eso hemos dedicado unas horas a este tema, centrándonos esta vez en la TEORIA DE LA COMUNICACIÓN NO VIOLENTA. Hemos realizado varios ejercicios prácticos para entrenar esta habilidad y así poder aplicar en situaciones cotidianas donde podamos encontrarnos con dificultades de gestión y manejo de las relaciones sociales. Aplicable no sólo en las relaciones de familia, sino también con los amigos, vecinos, compañeros de trabajo...
COMUNICACIÓN NO VIOLENTA (CNV)
También conocida como COMUNICACIÓN COLABORATIVA. Es una herramienta para fomentar relaciones sanas con base en una comunicación simétrica, asertiva y empática. Fue ideada por Marshall Rosenberg, mediador, educador y terapeuta con larga trayectoria que buscaba encontrar un sistema para utilizar una comunicación más asertiva y coherente con nuestros valores personales. De esta forma podremos ser más libres y evitar una comunicación tóxica.
LOS 4 PASOS DE LA COMUNICACION NO VIOLENTA
Estos cuatro pasos te permitirán ordenar y presentar de manera sistemática aquello que necesitas transmitir a tu interlocutor en el momento en que hay emociones de por medio que podrían enturbiar el mensaje:
PASO 2: EXPRESIÓN DE LOS SENTIMIENTOS: La segunda parte es puramente emocional. Esta explica e implica al otro diciendo cómo le ha hecho sentir el episodio descrito en el paso anterior. En esta parte dejamos la visión objetiva y utilizamos nuestra auto-observación para poder identificar y contarle con palabras simples qué es lo que estamos sintiendo en este momento. En este punto entra en juego la capacidad empática de nuestro interlocutor, que no puede darse por descontado, y es necesario para que la conversación sea bidireccional.
PASO 3: EXPRESIÓN DE LAS NECESIDADES: decir qué es lo que necesito para no sentirme así. Ya te he explicado cómo me siento y ahora te cuento cómo me gustaría sentirme en situaciones similares de cara la futuro. Se hace desde una visión más global y no se repara tanto en el detalle de lo recientemente sucedido, sino que se hace una proyección a largo plazo.
PASO 4: FORMULACIÓN DE LA PETICIÓN: hacer una petición formal a nuestro interlocutor a modo de plan de acción y compromiso para poder avanzar en este aspecto y que no quede todo en un simple intercambio de percepciones y creencias.
2. Durante una semana, a las noches, hacer el repaso del día e identificar 3 hechos; después identificar la emoción que nos hace sentir esa situación, en los tres casos. Después anotar qué necesidad (satisfechas o no satisfechas) guarda relación la emoción escrita, en los tres casos:
Ejemplo uno: hoy me ha llamado un amigo por teléfono y hemos estado 10 minutos hablando(hecho), me he sentido contento (sentimiento), porque necesito compañía (necesidad satisfecha)
Ejemplo dos: hoy he discutido con mi madre (hecho) y ahora me siento triste (sentimiento), porque yo quiero paz (necesidad)
Comenzar a practicar estos ejercicios y los cuatro sencillos pasos pueden ayudarte muchísimo a mejorar y consolidar tus relaciones. La idea con esta práctica es intentar mejorar la convivencia. Al principio parece difícil pero con la práctica comienzas a cogerle el truco. Vas interiorizando el vocabulario y aprendes a interactuar de otra forma. Eso sí, comienza por situaciones cotidianas fáciles, no por aquellas relaciones muy complicadas que te pueden desmoralizarte. ¡Animo y ponlo en práctica!
OSO OSO INTERESGARRIA!
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