A LA AUTOESTIMA

Cuando abro los ojos
cada día descubro
algo nuevo en ti.

Eres tan bella,
tan hermosa,
tan enigmática
y tan misteriosa.

Eres inmaculada, etérea,
pura y transparente.

Eres la reina, la emperatriz,
la condesa, la duquesa
porque tu presencia
en todas las clases sociales
escrita está.

Eres la plebeya, la obrera,
la empleada, la aprendiza
y todo lo que tú quieras más.

Eres principio y fin,
nacimiento, muerte
y resurrección.

Tienes magia,
belleza, arte,
trono y poderío.

También cobijas
sueños, esperanzas,
emociones e ilusiones.














Si la vida es lo más importante
que los humanos poseemos
tú también eres muy valiosa
ya que formas parte de ella.

La piel envuelve
nuestros órganos internos
más tú hoy para mí
eres como una segunda piel.

Quienes te poseen
si de verdad te valoran
les das fuerza, valentía
coraje y energía.

También eres su refugio,
su bastón
y su mayor sostén.

¡Cuánto me gustaría!
que en las escuelas
y en los colegios
tú fueras otra asignatura
ya que a estas alturas de mi vida
te considero imprescindible.

Es muy importante estudiar
literatura, matemáticas,
ciencias, geografía,
idiomas
y otras asignaturas más.

Porque en este mundo
en el que vivimos
cada vez nos exigen saber
más y más.

Pero es que hoy por hoy
creo que eres el tesoro más grande
que una persona puede poseer.

Es nuestro deber y obligación
querernos, mimarnos
y adorarnos a nosotros mismos
ya que sino quién lo hará.

Pero debemos tener en cuenta
que no podemos
ni tenemos que pecar
de caer en el narcisismo.

La autoestima bien cultivada
genera semillas
que se convierten
en generosas y fructíferas plantas
como son:
la seguridad, la confianza,
la disciplina, la decisión
y la constancia.

Soy totalmente consciente
de que junto a la autoestima
hay que tener claros los senderos,
los caminos
y saber sortear los cruces
que irán apareciendo
a lo largo de nuestras vidas.

Los niños de hoy en día
deben trabajarla y madurarla
ya que en ellos se encuentra
la futura humanidad venidera.

Gemma


"El amor a uno mismo es el comienzo de un largo romance" (cita de Oscar Wilde)