Cuando se pregunta: ¿A
qué tienes miedo? y la respuesta es: a nada, a todo o un no lo sé , me parece a mí que eso no es
contestación. O se está eludiendo la pregunta o esa persona no se ha puesto a
pensar en ello y ha seguido la rueda de la vida sin detenerse un momento y
preguntarse: ¿qué pasa?
Yo quiero enumeraros una
serie de miedos que he sentido con intensidad por cosas que he vivido y de los
que aun quedan secuelas. Contar eso no creo que sea síntoma de debilidad, es
más, me hace más fuerte.
Y como dice el refrán
que: “lo que no te mata te fortalece”, pues ahí va.
Miedo a:
- A Satanás, como máximo representante del mal en el mundo
- A Dios y a su posible castigo como Padre
- A hombres y a mujeres, porque hay mucho loco y mucha loca descerebrados
- Al vacío interior
- Al agobio, la rutina y el tedio
- A cagarla bien cagada
- A competir
- Al ridículo
- A sobrepasarme y perder los papeles
- A verme en un callejón sin salida
- Al sufrimiento y a la muerte como colofón
- A construir relaciones que se conviertan en cárceles
- A mi propio potencial
- A destacar
- A verme solo y abandonado de todos
- A lo conocido en tiempos pasados
- A lo desconocido
- A arriesgar demasiado
- A ir o a que me utilicen de escudo
- A tener miedo
- A mis propios pensamientos
- A sentir demasiado y que eso me devore
- A tener que ingresar en un Hospital Psiquiátrico
- A verme de protagonista en conflictos
- Al tiempo subjetivo y objetivo
- A la crueldad
- A vender mi alma al diablo
- A lugares demasiado oscuros
- Al sexo y sus posteriores complicaciones y dependencias afectivas
- A lugares muy solitarios o masificados
- A llegar a creer que todo el monte es orégano
- A sentirme acosado o perseguido
- A decidir
- A que las circunstancias me obliguen a tirar la toalla
- Al aspecto de ciertas personas
- A no dar el tipo
- A ponerme el listón demasiado alto y no darme cuenta
- A la mofa, al vacío, la incomunicación, al rechazo, la risotada, el sarcasmo, y a la calumnia y la traición
- A entrar en guerras inútiles solo por querer defender el ego y que no conducen a nada.
- Al pasado, al presente y al futuro
- A otras cosas que quedan en el tintero
Supongo que muchos os
identificaréis con más de uno de estos miedos porque también los habréis vivido
en algún momento o durante alguna temporada. Yo he querido relatároslos porque
no son miedos disparatados, han sido muy reales y porque es ahora cuando puedo
contároslos, ya que antes no hubiera podido o no hubiera sabido, y ahora es
cuando tengo la oportunidad de hacerlo.
Jose Angel