En esta sesión hemos trabajado la IRA y el ASCO. Os dejamos
aquí nuestras definiciones y comentarios.
La IRA es “un sentimiento negativo que precede a la
sensación de frustración y genera impotencia. Puede aparecer cuando alguien te
lleva la contraria o sientes que no se comporta bien contigo. La ira te embarga
y centra toda tu fuerza en esa sensación de enfado y rabia. Es una emoción que
puede hacerte ser impulsivo. Son las
ganas de destruir, de sacar todo el odio y la cólera y a veces, si se acumula
mucha, no se puede vivir con tranquilidad, puede superarte, no saber qué hacer
y llegar a perder el control siendo violentos o agresivos con otros”.
En el cuerpo notamos la ira como “calor, ponerse rojos,
sentir mucha tensión, nervios, sensación de no poder aguantarse, de malestar,
un calor incómodo, como fuego, que sube hasta la cabeza, nos embarga… y a veces
nos puede hacer sentir tristes también, llorar de rabia y sentirnos perdidos”.
Al hablar de la ira nos planteamos cómo podemos reaccionar cuando
nos sentimos enfadados. Algunos compañeros pensaban que era mejor no mostrar la
ira, porque te podía llevar a hacer o decir cosas de las que después te puedes
arrepentir. Otros decían que en esos momentos era mejor “contar hasta 10” (¡o
hasta 20!) y así poder reflexionar antes de actuar.
Nos dimos cuenta de que la
ira es una emoción que moviliza mucha energía para defendernos de algo que nos
ha hecho daño o hemos vivido como doloroso; pero que a veces la reacción podía
ser descontrolada y complicar más la situación.
La otra emoción que analizamos fue el ASCO.
El ASCO es: “la sensación de rechazo que puede aparecer ante
una situación o algo físico que nos desagrada mucho. Puede ser ante el mal olor
o cosas que nos repugnan como los mocos o el vómito. También cuando tenemos que hacer algo que no
queremos, ante cosas que no nos gustan o que nos son desconocidas. En el cuerpo
lo podemos sentir como náuseas en el estómago”.
Comentamos que el asco puede ser hacia una comida que no nos
guste o algo que esté sucio, pero también hacia situaciones que ocurren, como
que los científicos se tengan que marchar porque no hay trabajo para ellos, o
un chiste que nos resulte desagradable. La función del asco sería rechazar esa
situación, alejarnos de ella o evitarla porque creemos que puede ser
perjudicial para nosotros.
¿Qué cosas os enfadan y os dan asco?
¿Cómo expresáis estas emociones en vuestro día a día?
Ángela (psicóloga)