- La falta de energía: tenemos que aceptar y reconocer que no vamos a ser capaces de hacer las mismas actividades que realizábamos antes de la crisis. Tenemos la batería en parte descargada, y hay que ajustar nuestras actividades a la energía de la que disponemos.
- Pérdida de hábitos por la inactividad (bajas laborales, ingresos hospitalarios, encamamiento...). perdemos relaciones sociales, nos abandonamos y dejamos de lado el ocio, entre otras cosas.
- Falta de motivación, sobre todo al iniciar la actividad.
- Falta de compañía. En soledad, cuesta más hacer una actividad de forma más o menos espontánea.
(Esto no sería un ocio significativo)
El ocio es importante para tener la mente limpia de negatividades. Nos ayuda a distraernos de nuestros problemas, a desconectar. Y a llenar el tiempo libre, que en nuestro caso es mucho.
También nos sirve para descansar, para desarrollarnos a nivel personal y sobre todo, para disfrutar
y divertirnos.
Hemos destacado algunas actividades que más nos gusta hacer en general: caminar, escuchar música, leer, ir al cine, cocinar, hacer manualidades, ver los pájaros, viajar, natación, pertenecer a algún grupo (montaña...), estudiar idiomas, hablar por teléfono, cuidar el jardín o la huerta (¡¡a ver si nos toca!!!), cuidar a nuestras mascotas, tocar la trikitixa y el acordeón, pintar, conducir, fotografía... ¡¡¡hay tantas!!!!
Por eso, y pese a esa falta de energía nosotros seguimos luchando para mejorar nuestra autoestima y recuperar las ganas de hacer cosas que nos motive.
¿A vosotros qué os gusta hacer?os animamos a que nos deis nuevas ideas y podamos explorar nuevas actividades de ocio...