Lo pasaremos bien; estaremos en un sitio distinto del Centro y como se dice que " bien comidos siempre se habla mejor y uno se anima más cuando se trata de llenar el buche". Además el ambiente que tenemos entre nosotros es bueno; no suele haber trifulcas y vamos a lo que vamos. A veces solemos estar un poco desanimados en el Centro, pero como digo yo, que ir allí no es como ir a la Discoteca o a una Taberna.
Las terapeutas hacen muy bien su labor. Muchas veces tiran de nosotros para que estemos más activos, escuchan y comparten nuestras cosas y tienen "muy buen ojo" para saber pillarnos que no estamos bien.
Yo ya llevo varios años en la Unidad y después de pasar períodos de atascos estoy notando mis progresos. La Unidad no es para siempre, en lo que a nosotros nos atañe. Es un lugar intermedio entre el Hospital y la calle y llega un momento en que hay que dejar sitio a otros.
En las terapias hablamos de cosas que nos afectan a cada uno. Escuchando a los demás y a uno mismo se aprende mucho y uno se da cuenta que no está solo, que hay gente con problemas parecidos que hay que ir resolviendo.
Y así pasan los días en la Unidad. Unos vienen, otros que ya están mejor o quieren dejarlo se van, y otros seguimos viniendo porque creemos que seguimos necesitándolo.
El tema de la salud mental es un tema difícil. Hay problemas añadidos a los de otras personas que no conocen lo que es un Hospital Psiquiátrico ni a enfermos porque no les ha tocado convivir con nada de eso y da la sensación de que su vida ha sido prácticamente lineal.
Y para despedirme, decir que espero que el día 10 luzca un poco el Sol y tampoco quiero olvidarme de daros las gracias a los que nos leéis y nos contestáis, porque nos dais alegría e ilusión para seguir haciéndolo.
Un saludo a todos y hasta pronto.
José Angel
Hola Rentería. A mi me pasa un poco como a la persona que ha escrito el texto y comprendo bastante bien lo que dice. Yo solo he salido de picnic en una ocasión de Sevilla, fue a un pueblo cercano y nos desplazamos en autobús. Era curioso pero en este pueblo que visitamos había una piscina de agua dulce en el centro del pueblo, junto al ayuntamiento, que se usaba para bañarse, estaba bastante bien cuidada y lo gracioso es que nos bañamos junto a una rana que andaba por allí. Es interesante el esparcimiento en nuestra enfermedad. Aprovechad para divertiros. Yo ya llevo mas de cinco años en la unidad de rehabilitación de Sevilla y me ayuda mucho. Por aquí también pasan muchas personas y otras pasamos mas tiempo en ella. Un saludo.
ResponderEliminarJesús