¡¡Había que ver el terreno de la huerta de nuestro centro de día cuando lo vimos por primera vez, lleno de malas hierbas, piedras, ladrillos, terreno escalonado !!(lo cual no es mala idea, pero nosotros lo hemos vuelto todo uniforme de manera que la cuesta es lisa). Hubo que esforzarse físicamente para quitar las malas hierbas y dejar el terreno listo para pasar la rotabator, una máquina que hace las veces de azadas para triturar por decirlo de alguna forma la tierra de nuestra huerta, dejándola lista y esponjosa para la fase de cultivo. Previamente debo mencionar que las malas hierbas hay que arrancarlas de raíz, porque después si no estas raíces se enredan en las aspas de la rotabator impidiendo su labor, y a la hora de plantar las pequeñas hortalizas, los restos (raíces, malas hierbas...) de deshechos orgánicos anteriores a la siembra, no hacen las veces de abono para los nuevos retoños y semillas, sino que impiden su crecimiento y pueden volver a brotar las malas hierbas compitiendo con el crecimiento de nuestras hortalizas. La huerta se encuentra un poco lejos de nuestro centro de día, pero estamos muy motivados con ella y eso compensa la distancia que recorremos hasta ella.
El 13 de Agosto fuimos al ayuntamiento a recoger la llaves de la huerta, no es que la huerta tenga cerradura, éstas son del almacén común donde se guardan las herramientas, carretillas, taquillas y lo que contienen, vestuario... Y el mismo día fuimos a visitar la huerta, no se nos ocurrió nada mejor que comenzar ya a quitar las malas hierbas, y entre ellas encontramos unas borrajas y una berza en buen estado, que un compañero de la unidad de día aprovechó para llevar. Ese día estaba yo, en cambio fueron realmente los días 17 y 18 de Agosto los que sirvieron realmente para quitar las malas hierbas de la parcela, estos días yo no estuve, me tomé unas vacaciones y mis compañeros hicieron una increíble labor. Pero yo me estaba preparando para pasar la máquina llamada "rotabator" que mi padre tuvo la oportunidad de prestarnos y guarda en el almacén de su trabajo, la fuimos a recoger el día 25 a la mañana para estar puntuales en la huerta con la máquina y reunirnos con mis compañeros y las terapeutas del centro de día. Resulta que para acceder a la huerta hay que subir varias cuestas y la rotabator pesa considerablemente, así que nos turnamos mi padre y yo en su transporte. Tengo experiencia pasando la rotabator así que fue tarea mía, sin embargo, cuando casi habíamos trabajado la mitad del terreno de la huerta la rotabator primero se quedó sin gasolina (mi padre había ido a buscar más) y después se resistió a volver a encenderse. Nos resignamos en dejar la huerta sin haber terminado el trabajo, llevando la máquina a arreglar. Mientras tanto mis compañeros del centro de día pasaron el rastrillo por el terreno removido para igualarlo y plantaron lechuga, coliflor, brócoli, berza...
Al día siguiente mi padre me informó de que el mecánico no había encontrado ninguna avería en la rotabator y se encendía correctamente, así que el 27 de Agosto volvimos con la máquina a la huerta a primera hora, otra vez subiendo las cuestas correspondientes. Sin embargo la rotabator no respondió, hubo que arrancar el motor unas 20 veces para que finalmente se mantuviera en marcha sin apagarse sola y yo pude acabar de pasarla por el terreno que quedaba por trabajar. Ese día mis compañeros plantaron semillas de zanahoria, cebolla y puerro, en cuadrantes delimitados con cuatro palos y cuerdas. La huerta comenzaba a coger muy buena pinta. Acabada ya la labor de remover la tierra, llevamos la rotabator al almacén y el día 02 de Septiembre sin la necesidad de la máquina plantamos la mayor parte de las hortalizas (que compramos anteriormente en la cooperativa de Oiartzun) con tres palas pequeñas, pensando que íbamos a cubrir todo el terreno: escarolas, espinacas, coles de bruselas, remolacha, perejil, fresas, calabacín, romero... Y en el borde superior de la huerta, por donde bajan los bichos a las huertas, sembramos plantas aromáticas para que hicieran de barrera: hierbabuena, menta, cebollino y albahaca en semillas. Por último eché en todo el perímetro un producto antilimacos, que probablemente las lluvias de estos últimos días hayan diluido y hecho desaparecer. Además, pusimos un disco CD colgado por una cuerda de un palo, para que haga las veces de espantapájaros al girar con el viento y espantar los pájaros gracias a los reflejos de la luz.
Hoy Jueves, día 10 de Septiembre volvemos a la huerta y veremos si el producto antilimacos ha desaparecido, con brotes de más hortalizas (cebolletas y acelgas) que compramos el Lunes en el mercado de Rentería para acabar de llenar de hortalizas la parcela, han aguantado bien estos días. Mis compañeros del centro de día que se han tomado la molestia de acercarse a la huerta en su tiempo libre han realizado la buena labor de regar las hortalizas en estos días que las hortalizas comienzan a crecer, para ello usan la regadera y la llenan de agua en el pozo que tenemos la suerte de tener frente a la parcela. Una vez plantemos las hortalizas que faltan hoy, el terreno quedará ya cubierto de vegetales que necesitarán agua y abono. El mantenimiento de la huerta se caracteriza por quitar las malas hierbas, evitar que los bichos coman las hortalizas, regar, abonar... Pero ya sólo es cuestión de esperar a que crezcan las hortalizas para su recolección.
¡¡Qué buen trabajo!! felicidades y mucho ánimo, luego los producto son exquisitos
ResponderEliminarQue ánimo reflejáis, en Agosto a pesar del calor trabajando en la huerta demuestra que cuando uno quiere y se ilusiona por algo todo es posible, gran iniciativa, mucho ánimo esperamos seguir viendo como crecen vuestras hortalizas¡¡¡¡
ResponderEliminar¡Ole, buen trabajo! Quitar las malas hierbas es el trabajo más duro, pero cuando luego crezcan las hortalizas no os acordareis de eso, seguro. Qué buena actividad. Nosotros enseguida empezaremos con nuestro huerto también. Seguiremos vuestros consejos. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarHola soy una usuaría del URA MACARENA aqui en Sevilla he leído tu articulo y me parece fantastica la labor que habeís hecho sobre todo en equipo, que es bastante importante, con una variedad de hortalizas muy interesante. ¡¡¡Animo y a seguir así!!!
ResponderEliminarque maravilla, y cuanto trabajo, pero cuantas satisfacciones da a tierra, eso lo sabréis cuando comencéis a recoger los frutos. Un hurraaaa muy grande hortelanos. Animo que el esfuerzo y el trabajo es la mejor recompensa. Pérez Celedón.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros ánimos y deseos. estamos muy contentos con la huerta, pese al trabajo, los conejos y las malas hierbas. ¡¡A ver si nos acompaña el tiempo!!
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