Cerca de un bosque iluminaban las estrellas
La figura de dos amigos paseando por la pradera.
El buscaba su luz en mis ojos
Pero yo decidí alejarme de su pensamiento
El amor es a cambio de un cobro.
Agradecí su manta y busqué mi camino
Cerca de mi familia y amigos .
Que me daban su eterno cariño.
Y descubrí la sensatez de ser yo mismo.
Y hacer presente para forjar un futuro.
Decidido empecé a estudiar un idioma
A sacarme los estudios y aprender un nuevo
Deporte en el Saioa.
Solo me quedaba madrugar para coger el
hábito de responsabilidad
que me llevaría a comprometerme con la sociedad
y a ser útil en puntualidad
lo que me haría ser consecuente en mis actos
a la hora de poderlos empeñar.
Todos los sitios en los que vaya
Como protección civil, institutos, centro y demás,
Si no respondo desde la mañana
No tendré constancia.
Que debo hacer lo mismo que en la pradera aquella.
Empeñar mis tareas y sonreír a la adversidad.
Nunca es tarde para luchar por uno mismo,
Seguir escribiendo es mi fuerza
La poesía es esencia natural de mi optimismo.
Siempre sonrío a la vida,
Llegó la hora plena de dejar que la vida me sonría.
Llegó la hora de coger la rutina
Y quitar las pocas nubes que aún tapan
El sol en mi vida.
Un buen amigo me ayudó y más aun
Lo hizo mi familia.
Muchos me ayudaron en toda etapa buena o mala que lugar tuviera.
No echaré todo a perder por tener malos horarios o volver a
ser desordenado.
Este sábado vi las luces como vienen de las palabras de
amigos y familiares.
Ser feliz y honesto es lo que hablamos,
Por qué no con la rutina vida
He de serlo a diario.
Ander
me conmovió tu escritura. Marino ballena
ResponderEliminarHola Ander, me ha gustado mucho lo que has escrito. Sigue haciéndolo porque lo haces muy bien. Gemma
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