LA EVOLUCIÓN DE MI ENFERMEDAD

Mi problema ha sido siempre mi dificultad para relacionarme con otras personas, cuando iba a estudiar tenia mucho miedo y desconfianza de los demás, lo único que me motivaba era estudiar, aprender cosas nuevas, las materias era lo único que me importaba y eso me hacía vencer el miedo a la gente, mi relación social era prácticamente nula, cuando aprendía una cosa nueva de las materias que estudiaba me ponía muy contento y lo demás me daba igual, porque aunque hablaba un poco con tres o cuatro compañeros de clase (estos eran siempre los mismos y en la clase eramos 40 personas), no quería saber nada de nadie. La asignatura que más me gustaba y me sigue gustando es la geografía, de hecho tengo un globo terráqueo, un atlas muy completo y un mapamundi con los países actuales.

Yo era una persona extremadamente tímida y cerrada del todo, cuando iba por la calle pensaba que la gente me miraba, que tenían algo contra mí o que me iban a hacer daño       y/o que adivinaban mi pensamiento y eso me producía mucha ansiedad y los síntomas que todo esto conlleva como taquicardias, sudoración alta, confusión, mucho nerviosismo, boca seca, dificultad para tragar saliva y orinando cada 5 minutos.

Mis padres me quisieron ayudar diciéndome (y con razón) que tenía que acudir a un centro de salud  mental porque la convivencia en casa era insostenible, a mi padre le hacía muchos menosprecios, la razón de esto es que cuando acabé de estudiar, había que buscar empleo. Estuve en varias entrevistas pero en todas me pedían relación interpersonal, carnet de conducir para desplazarme y claro mi enfermedad (que entonces la tenía sin diagnosticar) me impide hacer todo esto. Después del BUP yo estudié Informática de Gestión. Cuando mi padre venía a casa de trabajar me escondía de él porque yo pensaba que él pensaba “Yo trabajando como un cosaco y este tocándose las  narices en su habitación” y con esto quería evitar una confrontación con él.

En 2003 empecé en el Centro de Salud Mental y en la Unidad de Día y me diagnosticaron esquizofrenia simple y Asperger. Al principio me costó adaptarme al grupo, los primeros meses lo pasé muy mal pero poco a poco me fui abriendo a los demás y relacionándome con ellos, he hecho amigos algunos de ellos me han grabado  música y son gente muy  maja y de muy buen fondo y corazón. Cada uno de los que estamos en la Unidad de Día tenemos nuestros problemas. Me han acertado con la medicación, hablo mucho con mi psicólogo y mi psiquiatra. Tengo mis problemas pero los llevo de la mejor manera posible, haciendo cosas que me gustan, como escuchar música, ver concursos en televisión y documentales, mirar mapas del mundo en el atlas y salir a pasear con mi padre (a quién ahora considero mi mejor amigo). En estos 11 años de tratamiento de mi enfermedad he aprendido muchas cosas, he hecho salidas con mis compañeros a sitios preciosos de aquí de Gipuzkoa y he logrado tener mi autoestima alta y para muestra un botón: Un día de este mes de marzo fui andando desde mi casa hasta el centro de Donosti, pero lo novedoso no es esto, lo insólito en mí fue que al llegar a mi destino entré en un bar, pedí un zumo de naranja y me senté en una mesa a tomármelo tranquilamente entre la gente que allí estaba, no sentí ni agobios, ni miedo, ni ningún tipo de paranoia. Era la primera vez que hacía esto yo solo en toda mi vida porque hasta ahora lo había hecho acompañando por alguien esto de entrar a un bar. Esto lo hice para convencerme a mí mismo de que con afán de superación puedo hacer cosas venciendo los miedos y las paranoias.

Y todavía mejor, este domingo y por primera vez en mi vida he quedado con tres amigos de la Unidad de Día para salir a dar una vuelta y poder pasar una buena mañana.

Para concluir quiero agradecer a todos los que me apoyan y me han apoyado en este largo proceso de rehabilitación que son: Mis Padres, Mi Médico de Cabecera, Mi Psicólogo, Mi Psiquiatra Anterior y la Actual, Todas las Terapeutas Ocupacionales que han pasado por el centro, lo mismo digo de los Psicólog@s, Residentes (los PIR) que he conocido en este tiempo, Enfermeras, Trabajadora Social y también a mis Compañeros de la Unidad de Día, todos y ell@s, han contribuido a que yo ahora esté mucho mejor comparando con otras etapas de mi vida, a todos ellos por la gran ayuda que me ofrecen ¡¡¡¡UN MILLÓN DE GRACIAS!!!! Y que sepan que les llevo a tod@s en mi corazón. 

Por último tengo que reconocer que tenía que haber venido a este Centro de Salud Mental hace  mucho más tiempo del que vine.

Sin más un saludo a tod@s.                                                                                 J.B.